La Trama:
El autor realiza hábilmente un doble juego de ficción, lo que a veces ha desconcertado a algunos lectores, ya que Goldman en la novela introduce lo que aparentemente son datos autobiográficos mezclados con la narración del libro de
La Princesa Prometida de
"Morgenstein". En realidad, algunos de los datos de su historia son verdaderos -como su trabajo como guionista- pero otros muchos son totalmente ficción. Es decir, hay un William Goldman autor, y un William Goldman personaje de su novela que es un parte pura ficción. Por ejemplo, su mujer, su hijo, etc., son parte inventada. En la realidad él tiene dos hijas y ningún hijo. Curiosamente cuando se le pregunta como se le ocurrió el titulo de la novela siempre responde -nunca sabremos si es parte de la ficción o de la realidad- que la novela se le ocurrió cuando sus hijas pequeñas le pidieron que les narrara un cuento y les pregunto que título quería que tuvieran, a lo que una respondió con la palabra "Princesa" y la otra con la palabra "Prometida".
Pero entremos en cuestión, y hablemos un poquito de la trama antes de comentar los personajes y algunas reflexiones finales sobre la novela.
William Goldman autor nos introduce en la historia de
William Goldman personaje, un novelista con un moderado éxito, autor de guiones de renombradas películas que esta marcado por un hecho de su infancia. Cuando era niño cogió una pulmonía que le hizo quedarse en cama, en aquel entonces no le interesaban los libros, ni los cuentos para nada. Era un niño, al que como muchos otros básicamente le interesaban los juegos y el deporte. Sin embargo un día su padre le dijo que iba a leerle un libro de un tal
S.Morgenstein,
La Princesa Prometida, unas lecturas que no solo le ayudaron a pasar los tristes y aburridos días de convalecencia, sino que despertaron algo inédito en él, una pasión por las novelas y la literatura que le llevo a convertirse en lo que era hoy día. Años más tarde decidió repetir la experiencia con su propio hijo...y se dio cuenta al regalarle el libro que en realidad su padre le había leído un libro diferente del que era. En realidad había "eliminado" de sus lecturas muchas paginas "eruditas" y porque no decirlo "aburridas", en las que el autor, se dedicaba a ironizar criticando los aspectos que no le gustaban de su Florín natal (ese "país" inventado de la Europa Medieval).
Debido a este descubrimiento decidió proponer a su editor realizar una nueva edición de la novela, adaptándola y eliminando esos "pasajes" terriblemente engorrosos... y así nació
La Princesa Prometida, ese "cuento" de aventuras, donde con un fino humor muestra el encanto y, porqué no decirlo, la ingenuidad de las mejores novelas del genero; la joven Buttercup, una campesina ligeramente adinerada se enamora de su joven criado Westley, lo que hace que este se vaya en busca de fortuna para poder garantizar un futuro para ambos. Pero como se dice en numerosas ocasiones en la novela, "la vida no es justa" y le comunican a Buttercup que su prometido ha caído en manos del terrible pirata Roberts que le ha matado. Cinco años después y a pesar de que no le ama, El príncipe Humperdick que ha de casarse antes de acceder al trono tras la muerte de su anciano padre, decide desposarla debido a su belleza, y ella acepta... sin embargo una vez en palacio, y en medio de uno de sus habituales paseos a caballo, tres villanos la raptan, un astuto y pérfido siciliano, un hábil espadachín español en busca de una venganza imposible y un torpe gigante terriblemente fuerte que apenas entiende nada sino es a través de las rimas. Les han pagado por eliminar a la Princesa... sin embargo un misterioso enmascarado les sigue de cerca dispuestos a arrebatársela... a partir de aquí conoceremos los Terribles e infranqueables acantilados de la Locura, El Pantano de Fuego, la terrible "Maquina" capaz de absorber la vida... y mil y una maravillosas aventuras más de La Princesa Prometida... un cuento que habrá de pasar de generación en generación, pues los sueños de nuestra infancia por muy hondos que permanezcan, por muy cínicos que nos volvamos en nuestra vida... siempre estarán presentes ahí para sacarlos a la luz y transmitirlos de una generación a otro... y al fin y al cabo, qué mejor novela puede haber que una que trata sobre el triunfo del "amor verdadero" en un mundo que no es justo...
La Novela:La Princesa Prometida es una novela deliciosa donde el autor juega un juego de doble ficción con el lector, esperando su complicidad. Es un "homenaje" a esas maravillosas novelas llenas de aventuras y fantasía que llenaron de magia nuestra infancia y que inspiraron durante muchas noches nuestros sueños. En
La Princesa Prometida el autor se dirige al niño que aun hay en nosotros, pero lo hace con gran "habilidad" en ese juego de ficción, al incluir una novela, llena de arquetipos, tópicos y un gran sentido del humor, en otra "novela real", en la que nos "narra" su despertar a la literatura, sus ilusiones, su vida adulta, llena de decepciones. La vida no es justa ¿verdad?, pero quizás si lo sea a pesar de todo en la tierra de "Nunca Jamás" de la literatura de "aventuras" y "fantasía". La novela esta llena de "guiños" que ayudan a que el lector encuentre esa complicidad, más allá de los personajes estereotipados que nos producen una amplia sonrisa, los diálogos llenos de ingenio y humor, se encuentran algunas reflexiones curiosas que hoy día no han dejado de alcanzar mucho valor. Y permitidme que me detenga en una.
En la novela el niño protagonista -el autor- está como muchos niños de hoy día totalmente despreocupado de los libros, piensa que es un rollo "insufrible", que solo pueden aburrirle. Lo que de verdad le interesa es escuchar los partidos de béisbol, el deporte, lleno de "emoción real" (curiosa ironía que en la "ficción" que narra su vida, su propio hijo Jasón odie el deporte). En la película, realizada 15 años después del libro, el autor nos presenta al niño protagonista enganchado ya no a los "deportes", sino a los "videojuegos". Creo que si hubiera hecho hoy día la película, el autor lo hubiera mostrado todo el día jugando con una consola y diciendo que para qué leer lo que puede "vivir" en esos videojuegos. Y posiblemente el "abuelo", le diría que nada nunca jamás puede sustituir a la maravillosa sensación que nos produce nuestra imaginación al "recrear" las historias que leemos. Precisamente por eso muchas veces nos sentimos decepcionados con adaptaciones del tipo que sea, de esos libros, de esos personajes tan queridos que hemos llegado adoptar como parte de nuestra "familia" simbólica. Porque lo maravilloso de la lectura es que hay también una parte activa que ponemos nosotros sobre el texto. También hemos, en cierta forma, de participar en la creación de las aventuras a las que dan pie los libros. En cambio parece que hoy día existe cierta tendencia a que todo nos lo den hecho. Parodiando un poco el tema: ¿cómo voy a leer cientos de páginas sin dibujitos si además ya hay una película sobre la novela?
Antes de comentar otras cosas, me gustaría señalar algo de la edición "especial", que posiblemente es la que muchos de vosotros tendréis, y que incluye los capítulos de una continuación "inconclusa".Esto no deja de ser una "broma" más de
Goldman, una complicidad más con el lector a través de ese doble juego de ficción. En la que juega con la idea de una "adaptación" de la continuación de
La Princesa Prometida por parte de su amigo Stephen King, y de cómo sus nietas son el motivo que le lleva aceptar el reto. Recordemos que el juego de "doble ficción" le permite mantener la distancia suficiente para su ironía, y para la sátira que también es de este tipo de literatura, una "sátira" realizada con muchísimo afecto, pero sátira de los cuentos de hadas al fin y al cabo.
Goldman nos esta invitando -con su "juego" de cómo elimino lo que le aburría de la novela original de Morgenstein- a hacer nosotros lo mismo con su texto, se esta "burlando" de la rigidez y de la seriedad de una industria, que muchas veces se ha olvidado de que el fin esencial de la literatura es entretener y que los textos son algo "maleable" por nuestra imaginación y nunca algo estático y canónico. Al fin y al cabo, como toda novela de fantasía, y en realidad de ficción, es necesario que el lector "suspenda" la credibilidad habitual del "mundo real", y se permita entrar en un "mundo imaginario" donde las reglas, aunque sean diferentes de nuestro mundo, tienen su propia consistencia. Con todo ello juega el autor al exagerar los "arquetipos" de los personajes, con sus largos monólogos e introduciendo situaciones imposibles, como la "muerte" de Westley, los milagros, etc. Nos esta poniendo al descubierto, el juego literario con que los autores introducen al lector en ese tobogán de emociones que son las novelas de aventuras.
Es como el "hiperrealismo" en la pintura, al pintar algo como si fuera exageradamente real, nos esta ayudando a comprender los mecanismos de la realidad. Al hacer del texto una "hiperfantasía" exagerada, nos ayuda a entender mejor los mecanismos de la ficción y a ayudar a darle al autor una "oportunidad" de mostrarnos un "nuevo mundo". Lo importante al fin y al cabo es lo que nosotros interpretamos, lo que permanece, no el texto en sí. Y a eso nos invita el autor constantemente. Si nos fijamos todos sabemos que "aunque la vida no es justa", en esta novela, la favorita de la infancia del autor, al final el "amor verdadero" ha de triunfar, pero aunque todo es "previsible", nada sucede como sería "lógico" que sucediera.
Como hemos comentado el autor entrelaza en el texto múltiples niveles de interpretación, además de la continua llamada a que el lector utilice el texto a su "antojo", la sátira de los cuentos de "hadas" y "fantasía", el uso "grandilocuente" y humorístico de los recursos más habituales en la narrativa de aventuras para "atrapar" y emocionar al lector, y otras muchas referencias ínter textuales que nos llevarían mucho tiempo y que podemos debatir más tranquilamente .Aunque algo curioso que puede servirnos de ejemplo; las cualidades que cada uno de los personajes principales simboliza; Montoya el dominio de la esgrima y el acero, Fezzik en su fuerza bruta, Vizzini en el ingenio, Buttercup en su belleza sin par, Westley, en su capacidad para sobrevivir ante todos los desafíos. Y vemos como el autor juega con esas cualidades "épicas" que cada uno tiene, y que al contrastarlas con sus lados más "débiles", ayudan a crear las situaciones más cómicas. Por ejemplo, la lentitud de Fezzik, o las pocas "luces" de Buttercup, etc.
No puedo finalizar sino con una de las mejores partes de la novela, que a su vez es uno de los más hermosos cantos a la literatura de aventuras-aun más valor tiene al estar realizada con su amable ironía y sátira-, al placer de la lectura, a ese territorio de la imaginación que no por ser inalcanzable, debemos cejar en nuestros intentos de alcanzar siempre... que mejor manera de "vender" un libro que este:
Billy:- ¿Habla algo de deportes?
Padre: - Esgrima. Lucha. Torturas. Venenos. Amor Verdadero. Odio. Venganza. Gigantes. Cazadores. Hombres malos. Hombres buenos, las damas más hermosas. Serpientes. Arañas. Bestias de todas clases y aspectos. Dolor. Muerte. Valientes. Cobardes. Forzudos. Persecuciones. Fugas .Mentiras. Verdades. Pasión. Milagros.
¿Acaso se puede decir algo más?... que nunca dejéis de lado el poder de la imaginación por muy mayores que os hagáis y por grande que sea la amargura o decepción en vuestras vidas, nuca cejéis en la pasión por la lectura, que lo transmitáis a todos aquellos que os rodean, que quién dice que no se puede transformar el mundo, es que no sabe que el mundo se empieza a transformar cuando lo hace uno mismo... y que mejor manera que hacerlo leyendo sobre... Venenos. Amor Verdadero. Odio. Venganza. Gigantes. Cazadores. Hombres malos. Hombres buenos... y todo aquello que pueda alimentar nuestra "dormida" imaginación.